La rebeldía por Cristián Flores Escalona


La rebeldía es un tipo de comportamiento humano caracterizado por la resistencia o el desafío a la autoridad, la desobediencia de una orden o el incumplimiento de una obligación sea o no justa la causa.
Esta palabra la hemos escuchado en el último tiempo con bastante frecuencia en los medios masivos de comunicación. Jóvenes rebeldes que se manifiestan contra ideas y pensamientos que no comparten y lo hacen de distintas maneras, siendo en general con carácter negativo.
Hoy quiero aclararles que este concepto debiera ser fomentado y propendido en la educación, pero ojo, desde una perspectiva muy distinta.
Existen cuatro tipos de rebeldía. La primera es la rebeldía regresiva. Esta consiste en un retroceso que experimenta un sujeto cuando lo que está viviendo no lo hace a la altura y coherencia de su madurez psicológica y biológica que posee. Por ejemplo, un joven de 14 o 15 años, siendo retado o que ha recibido un llamado de atención por parte de su padre o madre, adopta la actitud de amurrarse o taimarse como si fuera un niño de 3 o 4 años. Esa actitud infantil, ese regreso a la niñez es lo que caracteriza este tipo de rebeldía.
La otra rebeldía es la rebeldía agresiva. Este tipo de rebeldía es cada día más frecuente de encontrar en la población adolescente. Sin embargo, esta rebeldía se caracteriza por el manifiesto uso de energía, violencia y el disgusto hacia la norma. Esta es la rebeldía típica de las barras bravas, cuyo fin es la destrucción de todo lo que se les cruce por delante. Este tipo de rebeldía no aporta ni a la sociedad ni a la propia persona.
Un tercer tipo de rebeldía es la transgresiva. Esta generalmente se reconoce cuando, por ejemplo, un joven de 16 o 17 años, sin licencia de conducir, le saca el vehículo a su padre sin autorización y lo conduce por las calles de la ciudad. Ese episodio es un acto de transgresión a la norma, de violación de la ley. Los adolescentes aprovechan este evento para mostrarse rebeldes, preparados para no seguir lo que la sociedad civilizada estipula.
El cuarto tipo de rebeldía, es la progresiva. Y esta es precisamente la que la educación y la sociedad debieran potenciar y fomentar. La rebeldía constructiva, una rebeldía que aporta al país, que moviliza a los jóvenes a manifestar sus ideas, los impulsa a compartir sus opiniones y pensamientos, pero dentro de un marco del respeto, la empatía y la comprensión por otro. Por lo tanto, cuando hablamos de la rebeldía como una característica de la etapa de desarrollo de la adolescencia o juventud, entendamos que es este último tipo el que debiéramos favorecer al interior de las familias.
Hay pequeños actos que los padres y madres pueden ir trabajando en sus hijos desde los primeros años. Por ejemplo, dejar que los niños/as expongan sus ideas propias y dejarlos argumentar. Esto es lo que debiéramos en educación considerar como un elemento principal a formar desde nuestro quehacer profesional pedagógico.



Mg. Cristián Flores Escalona
Psicólogo & Profesor de Castellano 
Rector Colegio Altomonte - Docente Instituto Profesional AIEP - Psicólogo Consulta Privada

Comentarios