Columna de Opinión. Agencia Moral en Educación.

Columna de Opinión. Educación. Son pocos los educadores de enseñanza primaria y secundaria que comprenden profundamente  que la población con la que trabajan son “menores de edad”. Por tanto, se hace importante recordar que todos estos estudiantes tienen una edad menor a 18 años. En Chile, para realizar numerosas acciones con total autonomía legal se requiere tener más de dicha edad. En efecto, los docentes deben reconocer que poseen un rol fundamental de autoridad e influencia en la vida de esos seres humanos. Por lo tanto, deben ser cuidadosos de lo que dicen y hacen en su día a día al interior de las aulas. La palabra de los maestros se analiza desde una relación asimétrica con sus estudiantes. Por ende, estos niños y/o adolescentes, los podemos identificar como personas “vulnerables” (pacientes morales) y que caminan hacia su total “agencia moral”, es decir, hacia su total independencia y protagonismo en la toma de decisiones no solo del orden valórico, sino también afectivo, cognitivo y motivacional. Los estudiantes con los que se trabaja en las escuelas están en crecimiento y avanzan hacia en su desarrollo personal. Hace un tiempo atrás escuché a un “profesor” de un famoso Colegio de Santiago que uno de sus estudiantes de enseñanza secundaria era absolutamente maduro y autónomo. Este académico estaba convencido de que su aprendiz ya tenía “edad suficiente para tomar decisiones sin la supervisión de sus padres”. Atención, no debiera existir adulto con carrera docente que crea que esto es una verdad absoluta. A ese “educador” le sugiero profundizar en los temas de la agencia moral (ética). 

Leer: Barreiro, A. (2012). El desarrollo del juicio moral. Carretero, M y Castorina, J. Desarrollo cognitivo y educación II, Procesos del conocimiento y contenidos específicos, 201-217.